Haciendo deporte nos lo pasamos genial, aprendemos, estamos con nuestros compañeras, en definitiva nos sentimos felices. Pero no debemos olvidarnos del esfuerzo, la constancia y el sacrificio que hacemos cuando nos toca entrenar y no tenemos ganas, cuando nos despiertan nuestros padres antes de ir a un partido y nos gustaría quedarnos un ratito más durmiendo.
Vosotras disfrutáis y vuestros padres os acompañan en los partidos, ellos también hacen un esfuerzo por veros hacer lo que más os gusta.
¡Menuda suerte tenéis de hacer deporte acompañadas por vuestras amigas y padres!
No hay comentarios:
Publicar un comentario